Autos fabricados con fibra vegetal, ¿Ya te enteraste?

Hace algunos años, se descubrió que las autopartes de los coches, producidas con fibra de carbono, emiten gases que entran en una especie de efecto invernadero contraproducente para la atmósfera. Es por esto, que se comenzó a testear otra alternativa con fibras de lino.
Al igual que Guayule para las ruedas, la fibra vegetal resulta ser otro recurso sustentable para que los vehículos sean parte del cambio hacia un rubro más ecológico. No especialmente con motores que dejen de producir gases tóxicos, sino que también con otros componentes que hagan lo mismo. Las fibras vegetales reemplazarían las fibras vegetales.

Lo que sucede con la fibra de carbono, es que es un recurso clave en la industria de producción automotriz. Favorece la fabricación de piezas livianas, resistentes a la tracción. Se inició a implementar en coches Fórmula 1 en la década de los 80. El primer automóvil en la historia que tuvo un monocasco fabricado con esta fibra, fue el McLaren MP4 creado por el británico John Barnard, que a la vez ganó el GP de Inglaterra en 1981 siendo piloto. Los meses consecutivos, todas las carrocerías utilizaban los componentes de fibra de carbono, y no eran únicamente los chasis, sino que también espejos, paneles y alerones.

En la actualidad los usan los coches de carrera y los deportivos de gama alta.
Se considera como el descubrimiento más esencial en la producción de vehículos en los últimos cuarenta años. Los productores de coches lo usan por ser sólido, fuerte y liviano, algo que resulta ser clave para construir algo tan importante como un auto.

De todas maneras, fabricar fibra de carbono tiene sus contras, que ahora son más relevantes dado que la población mundial desea cuidar el medioambiente. Una de estas es el costo que tienen, ya que los materiales requeridos no son para nada fáciles de obtener. Es por esto que muchas marcas continuaron su búsqueda  de recursos más baratos.

Bcomp es una compañía situada en Suiza, la cual desarrolló una fibra vegetal natural apodada “Amplitex”. Esta mezcla lino y resina epoxi, para poder fabricar un material rígido como se hacía con el carbono, adaptable con cualquier superficie, con un ancho y solidez adaptados.
Por otra parte, se puede revestir en la parte interior con un sistema llamado Powerribs para dar un toque sólido extra de estructura de 3 dimensiones a la pieza.

Otro obstáculo que presenta la fibra de carbono, es la temperatura necesaria para carbonizarse, donde sus productores tienen que subirla a entre mil y tres mil grados. Esto demanda mucha energía, más allá de las partículas de NOx que larga la combustión a temperaturas altas. Por su contra, las fibras vegetales presentan una reducción de un 75% en la emisión de gases tóxicos y tienen un valor un 30% más bajo.

El primer equipo en probarla, fue nuevamente el McLaren Fórmula 1 en 2021. Precisamente 4 décadas después que el MP4 tuvo un cuerpo construido con fibra de carbono, el MCL 35 tuvo sus butacas construidas con fibra vegetal.Al igual que en la primera situación, de la F1 sucedió a los autos de turismo de carrera. Porsche lo incorporó en algunas partes de sus coches, como los paragolpes delanteros y traseros, el tablero interior y el capot. Por otro lado Volvo y Polestar aprovecharon para agregar Amplitex a muchas partes de sus versiones.

“Junto a estos beneficios principales, nuestras tecnologías de fibra natural también mejoraron la amortiguación de vibraciones y brindan un comportamiento de choque sin astillas debido a sus propiedades mecánicas y diseño inherentes”, nos cuenta Christian Fischer, director ejecutivo y cofundador de Bcomp.

Un problema extra de la fibra de carbono es que se rompe y es irreciclable. Por otro lado, las fibras de vegetal de lino mezcladas con resina epoxi, además de ser mucho más flexible, se regeneran al finalizar su ciclo de vida. Lo que sí, en lo estético, la fibra de vegetal aparenta un aspecto más natural, por su color y textura.

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